Semana Santa en Comunidad: Un Encuentro con la Cruz y la Resurrección

La Semana Santa es un tiempo especial. No solo marca el corazón del mensaje cristiano, sino que también nos brinda la oportunidad de detenernos, mirar hacia dentro y encontrarnos con el amor más grande jamás contado. En ese espíritu, la Comunidad Juan 17 vivió varios momentos de reflexión profunda y esperanza que dejaron huella en todos los asistentes.

El martes 8 de abril, dimos inicio a nuestra preparación para la Semana Santa con una charla en el oratorio titulada “Las Llagas de Jesús”. Este primer encuentro se centró en meditar sobre las heridas de Cristo, no solo físicas, sino espirituales. El objetivo fue prepararnos, de manera profunda, para vivir los días más importantes del calendario cristiano, recordando que las llagas de Jesús no solo nos sanan, sino que nos invitan a la redención.

Pocos días después, el martes 15 de abril, realizamos el siguiente encuentro, centrado en “La Cruz de Jesús”. Durante esa noche, nos sumergimos en el misterio de la entrega total, contemplando no solo el dolor del sacrificio, sino la profundidad de un amor que no se guarda nada. A través de lecturas, cantos y momentos de silencio, la comunidad fue guiada hacia una experiencia íntima con el mensaje de la cruz: un mensaje que, lejos de ser trágico, nos recuerda que toda entrega por amor es fecunda.

Una semana después, el lunes 21 de abril, nos reunimos nuevamente, esta vez con un tono distinto pero igualmente poderoso: “La Resurrección”. Fue una celebración llena de luz, donde la alegría del Cristo Vivo resonó en cada palabra, cada canción y cada mirada. En comunidad, revivimos la esperanza que no defrauda, la certeza de que el amor vence siempre y que todo puede ser transformado.

Estos momentos de encuentro nos permitieron vivir la Semana Santa de una manera única, conectados profundamente con el mensaje de Jesús. Vivir estos días en comunidad no es solo una tradición, sino una oportunidad para renovar el corazón y fortalecer los lazos que nos unen. Porque cuando nos reunimos en su nombre, Él está verdaderamente entre nosotros.